Mi introvertido subalterno

Ayami, una oficinista, se lamentaba por la falta de oportunidades de conocer gente para salir en su lugar de trabajo. Quiere que un hombre la dirija con firmeza… pero en el trabajo sólo hay tipos torpes e introvertidos.
Mientras tanto, Ayami recibe de una amiga un boleto para el servicio de un acompañante para mujeres (con relaciones incluidas, servicio completo).
Hizo una reserva para estar con el numero uno en este trabajo y estaba esperando en el hotel.
El que vino fue Masaki, su subalterno en el trabajo un hombre que se supone es introvertido.
No puedo tener sexo con su subalterno del trabajo, Ayami decide simplemente pedir un masaje con aceite.
Sin embargo, cuando Masaki cambia a su modo de trabajo nocturno, se transforma en un personaje Autoritario.
«Déjame tocar todo tu cuerpo Aya».
La caricia de Masaki mantiene a la mujer teniendo un orgasmo con solo juegos previos, lo que la hace desmayarse.
¿¡A Ayami la hicieron correrse una y otra vez, y la erección de Masaki era demasiado grande…!?