La señorita quiere ser corrompida por su mayordomo

Erika Vert, la hija de una familia de condes, alberga en secreto sentimientos por Gill, el mayordomo hombre-bestia.
Cuando Erika, que tiene por afición leer novelas románticas, estaba leyendo una, lo que estaba escrito allí era…
“Perdiendo la cordura, presiono su polla erecta contra sus partes íntimas húmedas.”
“El sexo con hombres bestia es diferente al sexo humano,
Es violento, salvaje, e instintivo. Es como el apareamiento de los animales.”
¿En realidad, esa novela era una historia erótica entre un hombre-bestia y una humana…?
Desde entonces, Erika no podía sacarse de la cabeza fantasías obscenas sobre Gill y no podía concentrarse en nada.
Cuando el mayordomo Gill la confrontó sobre su malestar, Erika, resignada, le contó la razón…
“Mis disculpas. He cometido un error imperdonable al no darme cuenta de su sufrimiento.”
“El estado en el que se encuentra mi señorita es un fenómeno fisiológico no hay nada de qué avergonzarse. Señorita, permítame ayudarla, Yo le enseñaré a masturbarse.”
Recibiendo instrucciones de su querido y serio mayordomo, Esta fue la primera experiencia de estimulación vaginal de Erika…